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Esta literatura es una de las manifestaciones más intrigantes y singulares de las artes. Con ella los lectores viajan al mundo interior de los personajes, familiarizándose así con sus dudas, ensoñaciones, flujos de conciencia o monólogos interiores. Lo anterior permite entrever una nueva dimensión de un personaje, no sólo su aspecto físico o su actuar sino también su modo de pensar. Esto último puede verse por medio de cartas, diarios, monólogo interiores, alucinaciones e incluso flashbacks. La novela psicológica deja de lado la acción y el mundo externo para sumergirnos al mundo más íntimo de un personaje cuya construcción resulta atrayente y humana.

 

Autores como Fiódor Dostoievski, Virginia Woolf, Vladimir Nabokov y Patricia Highsmith construyeron universos atrapantes para los lectores a través de personajes inolvidables y de los cuales el lector se hace irremediablemente un cómplice. Los mencionados autores permiten que los lectores conozcan nuevas formas de contener el tiempo, de alejarse de espacios físicos y de hacer un viaje al fondo de un alma no sólo de personajes y autores sino también al de un paìs y sus costumbres. 

Patricia Highsmith:

Nacida en Fort Worth (Texas, Estados Unidos) en 1921 y fallecida en Locarno (Suiza) en 1995. Fue criada por sus abuelos hasta que en 1927 su madre la llevó consigo a Nueva York donde trabajaba como artista. Lo anterior marcará de por vida a esta niña que se convertirá en novelista de ficción. Desde su temprana infancia, esta autora conoció la soledad, el desarraigo y también la doble naturaleza humana. Leía obras del doctor Karl Menninger y también a Dostoievski, pues la Psicología era  para ella un asunto fascinante, pues creía que ningún humano es cuerdo del todo. Sus trabajos literarios tendrán como fuerte tema central obsesiones, personajes atormentados, engañosos pero al mismo tiempo, conmovedores e inolvidables como su antihéroe, Tom Ripley, que protagonizó cuatro novelas y sus aventuras fueron convertidas en películas gracias a René Clement o Anthony Minghella. Otro de sus trabajos más destacados es Extraños en un tren, llevado al cine gracias a Alfred Hitchcock. Highsmith dejó varias novelas, libros de cuentos y un ensayo sobre creación literaria muy recomendable para aspirantes a escritores llamado "Suspense".

Habiendo trabajado en empresas de comics como guionista, viajado a diferentes países y escrito incontables páginas de diarios y cartas, Highsmith demuestra un talento para la creación de personajes, atmósferas y situaciones con mucha adrenalina y realismo. 

 

Henry James:

Es uno de los autores más destacados en la lengua inglesa. Nació en Nueva York en 1843 y creció en el seno de una familia acomodada. Por lo anterior, él y su hermano van a recibir esmerada educación y desde la temprana infancia se encontrarán viajando por varias ciudades y países. Fue hasta 1877 que Henry James se instaló de forma definitiva en Inglaterra. Siempre estuvo interesado en la lectura y escritura, de modo que empezó a publicar sus propios artículos y cuentos en diferentes publicaciones. Su hermano, William James, fue un destacado psicólogo y filósofo, por ello no es de extrañar que el autor se interesara por la mente humana. Si bien sus obras "El americano" (1877), "Daisy Miller" (1879) o "Retrato de una dama" (1881) hablan sobre la situación de los expatriados, James tenía una aguda mirada hacia la oscura y tempestuosa naturaleza humana.

 

James innovó la manera de narrar con obras inquietantes como "Los papeles de Aspern" (1888), "Lo que Maisie sabía" (1897) y la más célebre, "Otra vuelta de tuerca" (1898). Esta última es uno de los mejores relatos psicológicos. ¿Es una historia de fantasmas o algo más siniestro? En esta historia, una joven es contratada como institutriz de Miles y Flora, dos niños cuyo tío y custodio presta poca o ninguna atención por estar atendiendo su trabajo. A medida que pasa el tiempo, la narradora de la historia nos da a entender que acontecimientos muy extraños y terribles están sucediendo en la gran mansión. Esta historia inspiró la gran película de Alejandro Amenábar, "Los otros" (2001).

Vladimir Nabokov:

Nació en 1899 en Rusia y murió en 1977 en Suiza. Aunque era ruso de nacimiento, hablaba muchas lenguas y se nacionalizó americano, pues luego de haber sobrevivido a la revolución bolchevique y posteriormente, la Segunda Guerra mundial, emigró a Norteamérica junto a su esposa con la esperanza de emprender una nueva vida. Allí trabajaría como profesor de literatura y en sus ratos libres, como entomólogo. Los fuertes cambios que trajo el siglo XX son algunos de los temas que nutren su amplia obra literaria, pero la que lo hizo mundialmente famoso fue la novela Lolita, historia que aún hoy genera una gran división de opiniones. En ella el autor nos participa la obsesión de un hombre de cuarenta años por una niña de sólo doce. Sin embargo, la prosa de Nabokov es rica, poética e ingeniosa. Con ella, Nabokov plasma una época en la que la sociedad de consumo está en efervescencia y se dejan de lado los valores y la cultura.

 

A pesar de ser polémica, Lolita es aún hoy un clásico imperdible y cuenta con dos adaptaciones al cine, una de Stanley Kubrick, la otra, Adrian Lyne. Nabokov fue además un importante traductor y entomólogo que vivió el horror de las guerras mundiales y que perforó en la contradictoria sociedad norteamericana por medio de una literatura limpia, poética pero implacable. Asimismo, Nabokov dejó libros que recogen sus cursos sobre literatura rusa, europea y sobre El Quijote

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